Hasta ayer se veía medio desdibujado, pero ahora se puso las pilas y presenta un aspecto mucho más simétrico, con convección muy profunda y un ojo ENORME.
Ya que el Pacífico Este y el Atlántico están tranquilos (aunque todavía es pronto para decir que de forma definitiva), por lo menos el otro lado del Pacífico nos regala esto.

