Creo que de no haber tenido esa especie de ciclo de reemplazo de la pared del ojo, o al menos de no formar una segunda o hasta tercera pared, Ida llegaba a la categoría 5, viendo la velocidad con la que se intensificaba...
Eso logró frenar su intensificación pero no la debilitó. Y creo que el haber tenido esa doble pared por otra parte le jugó a su favor una vez que tocó tierra, y por eso no se degradó hasta pasadas muchas horas.
Para esta época el año pasado Laura estaba tocando tierra también en la costa norte del Golfo con la misma intensidad que Ida (de hecho estas 2 tormentas y otra sin nombre de 1856 empatan como las más intensas en tocar tierra en Luisiana, con 150 mph o 240 km/h), y faltaban Sally, Zeta, Eta y otros (además de los que se formaron antes).

